Como padres, nosotros también queremos que nuestros hijos se conviertan en ciudadanos responsables y que contribuyan positivamente a nuestras comunidades. Enseñar a los niños un concepto tan complejo no es tarea fácil. Significa enseñarles a ser respetuosos, compasivos y a tener un fuerte sentido de la responsabilidad.
Podemos empezar con gestos de amabilidad, que son naturales para la mayoría de los niños. Recuerda que, al igual que los adultos, los niños quieren ser valorados. Deja que ayuden a cuidar de una mascota o de un hermano menor. Ponerle una venda a un hermano puede ser una experiencia de aprendizaje muy poderosa.
La compasión y la empatía son cualidades importantes que hay que desarrollar. La simulación y los juegos de rol ayudarán a los niños a comprender mejor cómo ponerse en el lugar de otra persona. Utiliza situaciones cotidianas para hablar con tu hijo sobre sus sentimientos. Por ejemplo: "¿Cómo crees que se sintió tu hermana cuando le quitaste su juguete favorito?
También podemos enseñar a nuestros niños pequeños a ser corteses y educados. Recuérdales que deben decir "por favor" y "gracias".
Haz que dividan una merienda en partes iguales para que entiendan la equidad.
Utiliza la disciplina como una oportunidad de aprendizaje. No te limites a castigar a tu hijo cuando haga algo mal; tómate el tiempo necesario para explicarle por qué son importantes las normas y las consecuencias de incumplirlas.
Felicita a tus niños cuando sean amables con alguien. Utiliza palabras positivas como cariñoso, atento, compasivo y amable; es más probable que los niños pequeños quieran ser considerados útiles a medida que aprenden a desarrollar sus habilidades para ser ciudadanos buenos y responsables.
Aprendiendo imitando
Recuerda que los niños suelen imitar los comportamientos de sus padres o de los adultos de su confianza. Al darles el ejemplo de lo que significa ser un buen vecino y un buen amigo, les estás enseñando a ser un buen ciudadano. Lleva una comida a un vecino enfermo, ayuda a un amigo a quitar las malas hierbas del jardín o recoge la basura que se encuentra en la playa. A muchos de nuestros niños les ilusiona cuidar de nuestras comunidades. Hemos limpiado carreteras, Presque Isle y parques locales. Esto es importante porque da a los niños un sentido de propiedad y orgullo.
Enseña a tus niños cómo los actos de bondad sencillos y cotidianos pueden tener un enorme impacto en la vida de las personas. Para que tu hijo desarrolle realmente toda su vida el cuidado y la compasión por los demás, hay que cultivarlos y practicarlos como cualquier otra habilidad. Por lo tanto, reconoce que este proceso llevará tiempo. Si le das prioridad con tu familia y amigos, te impresionará la capacidad de tu hij@ de ser compasivo, respetuoso y responsable al relacionarse con la comunidad que le rodea.
Por favor, comparte tus ideas con nosotros para que juntos podamos seguir creando un mejor entorno de aprendizaje para nuestros hij@s.