A principios de marzo celebramos el cumpleaños de Dr. Seuss, que también marca la 21ª celebración anual del "Día de la Lectura en América". Padres y educadores planeamos una amplia gama de actividades divertidas con un objetivo principal: Queremos que nuestros hij@s disfruten de la lectura y, con suerte, se conviertan en ávidos lectores para el resto de sus vidas.
Quisiéramos aprovechar esta oportunidad para ayudar a las familias con niñ@s pequeñ@s a entender que la alfabetización es mucho más que la lectura. De hecho, el desarrollo de la alfabetización abarca un abanico mucho más amplio de aprendizaje, ya que l@s niñ@s pequeñ@s deben trabajar los elementos básicos de la alfabetización, que son la capacidad de escuchar, comprender, hablar, leer y luego escribir.
Las investigaciones demuestran que la lectura interactiva es una forma estupenda de ayudar a desarrollar el vocabulario y la comprensión de tu pequeñ@. En los primeros meses, abraza a tu bebé, léele, háblale y cántale. Coloca a tu bebé en tu regazo para que puedas tener el libro delante a la altura de sus ojos. Esto es importante, ya que el bebé podrá sentir tu cercanía y ver el libro mientras lo lees.
A tu hij@ le encantará acurrucarse contigo para leer un libro, lo que le hará sentir seguridad y protección. Leer con tu bebé despertará su imaginación, estimulará su curiosidad y mejorará sus habilidades lingüísticas al imitar sonidos, reconocer imágenes, aprender nuevas palabras y adquirir información valiosa sobre el mundo que le rodea. Como alternativa, prueba sentarte frente a frente, sosteniendo el libro junto a tu cara, para poder establecer contacto visual y ver cómo responde tu hij@ a la historia. De este modo, puedes mirar su boca y observar cómo emite sonidos y palabras.
No es necesario que leas un libro entero. Los niños pequeños sólo pueden estar sentados durante unos minutos para escuchar un cuento, pero a medida que crecen, pueden estar sentados más tiempo. Deja que tus hij@s decidan el tiempo que les lees. Asegúrate de leerles varias veces a lo largo del día. Elige libros apropiados y que se ajusten a los intereses de tu hij@.
Elige los libros adecuados
Empieza con libros de cartón resistente y libros de tela suave con solapas que se levantan, un espejo para el autodescubrimiento y sonidos divertidos que estimulan los sentidos del bebé y son lo suficientemente robustos para que sus manitas y bocas puedan explorar. Estos libros son sencillos, con dibujos grandes, patrones contrastados, colores brillantes y hechos de diferentes texturas.
Al cumplir el primer año, tu hij@ ya entiende que los dibujos representan objetos. Elige libros con dibujos y una palabra por página de objetos y personas familiares, como pelota, perro, mamá, papá y bebé. Asegúrate de que los cuentos estén relacionados con actividades familiares como jugar, bañarse o dormir.
Cuando le leas a tu pequeñ@, ayúdale a que la historia cobre vida creando voces para los personajes del cuento y representando lo que lees con tu cara, tus manos y el resto de tu cuerpo. Otras veces, puedes limitarte a describir las imágenes del libro. Tu bebé responderá mientras lees, cogiendo el libro, señalando los dibujos que le interesan y repitiendo los sonidos y gestos que haces mientras le cuentas la historia.
Tu hij@ empezará a relacionar los dibujos con sus significados, como por ejemplo, al ver el dibujo de una pelota y decir "ba". Cuando le preguntes "¿Dónde está el perrito?", señalará la imagen del perro. Mientras lees, puedes hacer que tu hij@ salte como una rana, que aplauda, que juegue a esconderse y que vaya en busca del tesoro.
Hacia los 18-24 meses puedes introducir libros con una o dos frases por página. Elige libros en los que el protagonista realice una acción, cómo Jorge el Curioso hace tortitas, Jorge el Curioso en el acuario, Carl va de compras y La tarde de Carl en el parque. A los 36 meses, tú y tu hij@ deberían leer libros que cuenten historias sencillas.
Modela la forma correcta de sostener un libro
Tu hij@ aprenderá observando cómo sostienes el libro de forma correcta, cómo empieza la historia cuando abres la tapa, cómo pasas las páginas de izquierda a derecha y cómo termina la historia cuando cierras el libro. Tú y tu hijo pueden turnarse para sostener el libro y pasar las páginas de forma adecuada. Pídele que señale los dibujos y las palabras mientras lees y asegúrate de que tu hijo entiende que estás leyendo de izquierda a derecha.
De vez en cuando, haz una pausa en la lectura y pregúntale qué cree que va a ocurrir a continuación. Pregúntale "quién" y "qué" y, a medida que crezca, incorpora las preguntas "cómo" y "por qué". Haz que tu hij@ complete las palabras de un cuento que conozca. Intenta también hacer una pausa y dejar que termine las frases por ti. Fomenta las conversaciones que le ayuden a desarrollar sus habilidades para escuchar, comprender, hablar y "leer".
Aunque te canses del mismo libro, tu hij@ se beneficia de escuchar la misma historia una y otra vez, ya que aprende mejor a través de la repetición. Convence a tu hij@ de que lea para ti, para otro miembro de la familia o incluso a sus animales de peluche.
Conecta la historia de los libros con el mundo que le rodea. Por ejemplo, si ha leído un libro sobre cómo jugar en un parque, puedes llevar a tu pequeñ@ al parque local y señalar los columpios que se parecen a los del libro.
Crea álbumes de fotos de las aventuras de tu hij@, como pasar un día en el parque, la playa, el zoo o el acuario. Al igual que “Curios George”, el o ella pueden ser el centro de la historia, ya que puedes imprimir muchas fotos de estos eventos. Puedes etiquetar cada foto y tu hij@ puede contar la historia. Mientras es pequeñ@, puedes escribir la historia que te describe e incluirla en el álbum de fotos. A medida que crezca, anímalo a dibujar y escribir su propia historia.
A medida que introduzcas a tu hij@ en los libros del Dr. Seuss, refuerza estas lecciones con actividades de manualidades temáticas. Busca en Pinterest, ideas para tu pequeñ@. Por ejemplo, puedes construir un "gato en el sombrero", hacer una pecera con un plato de papel para añadir peces, o puedes hacer títeres de dedo para recitar tu parte favorita de sus historias. Visita nuestros espacios en Facebook y Pinterest para obtener más ideas.
Lee el mundo que te rodea
Expón a tu hij@ a una gran variedad de libros, ampliando sus horizontes. ¡Puedes elegir libros que hablen de varias ciudades de Estados Unidos, como “Night-Night Pittsburgh, All Aboard”! Washington D.C. y y Nueva York: Un libro de colores. Puedes presentar libros de todo el mundo , como Bebés del mundo, Mis pequeñas ciudades: París y y Londres: Un libro de opuestos. También puedes elegir libros bilingües como Bilingual Bright Colors (edición árabe/inglesa) y Mi Primer Libro del Cuerpo/My First Body Book (edición española/inglesa).
Señala las vallas publicitarias, los carteles y las señales de la calle. Enseña a tu pequeñ@ a reconocer su nombre. Imprímelo en la puerta de su habitación y etiquétalo en sus prendas de vestir. Pídele que elija palabras que tengan la misma letra que su nombre.
Anímale a hacer una lista de compras. Tu hij@ puede garabatear la lista, o puede preparar una lista con dibujos de los alimentos que cree que debes comprar. Por ejemplo: "Además de manzanas, ¿qué otra fruta te gustaría que compráramos en el supermercado?". En la tienda, haz que busque los alimentos de la lista y te los pase.
Una de las mejores maneras de conseguir que tu hijo crezca como un ávido lector es tener muchos libros en casa. Además de los libros que tienes, aprovecha los que puedes tomar prestados en tu biblioteca local. Las bibliotecas también ofrecen actividades divertidas para tus pequeñ@s. Te animamos a que mires el calendario mensual del condado de Erie y veas cómo la biblioteca organiza horas de cuentos para bebés y niños pequeños, como Baby Bounce y Toddler Time. Barnes and Nobles también ofrece horas de cuentos todos los sábados a las 11 de la mañana. Aprovecha estos momentos oportunos para que tu hij@ desarrolle sus habilidades de lectoescritura, motrices y sociales.
También está la Dolly Parton's Imagination Library, una organización benéfica que envía libros gratis cada mes a los niños desde su nacimiento hasta el jardín de infancia, y que acaba de regalar su libro número 100 millones este mismo mes. Si estás interesado en inscribirte en esta organización benéfica, asegúrate de hablar con tu coordinador de servicio al respecto.
Esperamos que hayas aprendido lo importante que es el desarrollo de la alfabetización para los más pequeños, ayudándoles a prosperar en su desarrollo general. Te animamos a que ayudes a tu hij@ a desarrollar estas habilidades de lectoescritura escuchando y cantando cuentos y canciones con rima, leyendo libros, comprendiendo el mundo que le rodea y participando en actividades lúdicas que refuercen estas lecciones esenciales para la vida.